De Martes a Viernes
09.30 - 20.30 h
Sábados
11 - 19.30 h
Domingos y Festivos
10.15 - 14.45 h
Cerrado
Todos los lunes del año
1 y 6 de enero
1 de mayo
24, 25 y 31 de diciembre
Praza das Praterías, 2.
15704 Santiago de Compostela
Esta exposición, inscrita dentro de los actos de celebración del Año de Polonia en España, presenta una excepcional selección de iconos tanto antiguos, de los siglos XV al XIX procedentes de la región de los Cárpatos, como contemporáneos del artista Jerzy Nowosielski. El encuentro con el icono en su aspecto sacro es la principal idea de esta muestra, que supone una oportunidad única de contemplar una manifestación artística singular de las regiones del Oriente Europeo y de la que no es fácil disfrutar en nuestro país.
La tradición del icono está íntimamente ligada a la liturgia que conserva la iglesia de Oriente. El arte pictórico, al igual que la liturgia, permanece, prácticamente estancado en el tiempo, repitiendo modelos de manera sistemática y bajo unas férreas directrices que varían, no obstante, dependiendo de las diferentes escuelas, pero siempre al margen de las corrientes y estilos artísticos innovadores.
Los iconos antiguos que se exponen son el resultado de la ferviente devoción con que se vive la religión en los Cárpatos polacos, cuyas gentes ofrecían sus plegarias a la Santísima Trinidad. Una parte de estas obras fueron realizadas más con la exaltación y la piedad que con la maestría y el oficio, pues no todos son obra de profesionales y por eso esconden el especial encanto de lo auténtico que les proporciona el sabor popular. Estos iconos históricos fueron cedidos en préstamo temporal para la exposición por los siguientes museos: Museo de Arquitectura Popular de Sanok, Museo del Castillo de Lancut y Museo Regional de Nowy Sacz.
En la sección dedicada al icono actual, se presenta la obra de Jerzy Nowosielski, –profesor de la Academia de Bellas Artes de Cracovia–. La interpretación que este artista hace de los temas y tradiciones antiguas, la frescura y viveza de sus obras son una clara demostración de la continuidad de esta importante tradición pictórica.